26 Mar Guía sobre el Impuesto de Sociedades
¿Qué es el impuesto de sociedades?
Definición y concepto básico
El impuesto de sociedades es un tributo que grava los beneficios obtenidos por las sociedades y otras entidades jurídicas en España. Es un impuesto directo sobre la renta y tiene como objetivo gravar los beneficios generados por las empresas en el ejercicio de su actividad económica. Este impuesto se rige por la Ley del Impuesto sobre Sociedades, que establece las normas y los procedimientos para su cálculo y pago.
En términos simples, el impuesto de sociedades es una obligación fiscal que deben cumplir todas las empresas y entidades jurídicas que operan en España y que obtienen beneficios económicos. Este impuesto se calcula sobre la base del resultado contable de la empresa, es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos deducibles, ajustada según las normas fiscales establecidas por la ley.
Importancia del impuesto de sociedades en el ámbito empresarial
El impuesto de sociedades desempeña un papel fundamental en el sistema fiscal español y en el funcionamiento de la economía del país. Algunas de las razones por las cuales este impuesto es importante en el ámbito empresarial son:
- Fuente de ingresos para el Estado: El impuesto de sociedades es una de las principales fuentes de ingresos para el Estado español. Los ingresos recaudados a través de este impuesto se utilizan para financiar servicios públicos y programas sociales, como educación, sanidad, infraestructuras y políticas de bienestar social.
- Contribución al desarrollo económico: El impuesto de sociedades contribuye al desarrollo económico del país al incentivar la actividad empresarial y la inversión. Al establecer un marco fiscal favorable para las empresas, se fomenta la creación de empleo, la innovación y el crecimiento económico.
- Equidad y justicia fiscal: El impuesto de sociedades busca garantizar una distribución equitativa de la carga fiscal entre las empresas y contribuir a la sostenibilidad del sistema fiscal español. Al gravar los beneficios empresariales, se promueve la justicia fiscal y se evita la elusión y la evasión fiscal por parte de las empresas.
Normativa y legislación aplicable
Explicación de la normativa española que regula el impuesto de sociedades
El impuesto de sociedades en España está regulado por la Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS), que establece las normas y los procedimientos para la liquidación, el pago y la gestión de este tributo. La LIS es la principal normativa que regula el impuesto de sociedades, aunque también existen otras disposiciones complementarias, como reglamentos y órdenes ministeriales, que detallan aspectos específicos de su aplicación.
La LIS establece, entre otros aspectos, los tipos impositivos aplicables, las deducciones y bonificaciones fiscales, las obligaciones formales y los plazos de presentación de la declaración del impuesto de sociedades. Además, esta ley se actualiza periódicamente para adaptarse a los cambios en la legislación fiscal y económica, así como para incorporar nuevas medidas y disposiciones que afecten al impuesto de sociedades.
Principales cambios normativos y novedades relevantes en los últimos años
En los últimos años, el impuesto de sociedades ha experimentado varios cambios normativos y novedades relevantes que han impactado en su regulación y aplicación. Algunos de los cambios más destacados incluyen:
- Reforma fiscal de 2014: Una de las modificaciones más significativas en los últimos años fue la reforma fiscal de 2014, que introdujo cambios importantes en el impuesto de sociedades, como la reducción progresiva de los tipos impositivos, la eliminación de algunas deducciones y bonificaciones fiscales, y la introducción de nuevas medidas para fomentar la inversión y la competitividad empresarial.
- Adaptación a normativa europea: España ha realizado ajustes en su normativa fiscal para adaptarse a las directrices y normativas europeas, especialmente en lo que respecta a la armonización fiscal y la prevención del fraude fiscal a nivel internacional. Estos cambios han implicado la incorporación de nuevas obligaciones y requisitos de información para las empresas que operan en España.
- Medidas fiscales temporales: En respuesta a la crisis económica y a la situación provocada por la pandemia de COVID-19, el gobierno español ha implementado una serie de medidas fiscales temporales para apoyar a las empresas y mitigar el impacto económico de la crisis. Estas medidas incluyen la ampliación de plazos de presentación y pago del impuesto de sociedades, así como la introducción de nuevas deducciones y beneficios fiscales para sectores afectados por la crisis.
¿Quiénes están obligados a pagarlo?
Tipos de entidades y empresas sujetas al impuesto de sociedades
El impuesto de sociedades en España afecta a una amplia gama de entidades y empresas que desarrollan actividades económicas en el territorio español. Las principales entidades y empresas sujetas al impuesto de sociedades incluyen:
- Sociedades mercantiles: Incluye sociedades anónimas (SA), sociedades de responsabilidad limitada (SRL), sociedades laborales, sociedades cooperativas, entre otras formas jurídicas.
- Entidades no residentes con establecimiento permanente: Empresas extranjeras que operan en España a través de sucursales, agencias, oficinas de representación u otros establecimientos permanentes están sujetas al impuesto de sociedades por los beneficios generados en el territorio español.
- Entidades públicas y fundaciones: Algunas entidades públicas y fundaciones están sujetas al impuesto de sociedades, aunque pueden estar exentas o disfrutar de tipos impositivos reducidos en determinadas circunstancias.
- Entidades no residentes sin establecimiento permanente: Empresas extranjeras que no tienen presencia física en España pero obtienen ingresos procedentes de fuentes españolas, como dividendos, intereses o royalties, pueden estar sujetas al impuesto de sociedades por dichos ingresos.
Excepciones y situaciones especiales
Aunque la mayoría de las empresas y entidades están obligadas a pagar el impuesto de sociedades, existen algunas excepciones y situaciones especiales que pueden afectar a su aplicación:
- Empresas en pérdidas: Las empresas que no obtienen beneficios durante un ejercicio fiscal pueden estar exentas de pagar el impuesto de sociedades. En estos casos, las pérdidas contables pueden ser compensadas en ejercicios futuros.
- Microempresas y empresas de reducida dimensión: Existen regímenes especiales para microempresas y empresas de reducida dimensión que pueden beneficiarse de tipos impositivos reducidos y otras ventajas fiscales.
- Actividades exentas o no sujetas al impuesto: Algunas actividades económicas pueden estar exentas o no sujetas al impuesto de sociedades, como las entidades sin fines lucrativos, las cooperativas agrarias, las sociedades de garantía recíproca, entre otras.
- Empresas en determinados regímenes fiscales especiales: Algunas empresas pueden estar acogidas a regímenes fiscales especiales, como el régimen de consolidación fiscal o el régimen de entidades parcialmente exentas, que pueden afectar a su tributación en el impuesto de sociedades.
Base imponible y tipos de gravamen
Cálculo de la base imponible del impuesto de sociedades
La base imponible del impuesto de sociedades se calcula a partir del resultado contable de la empresa, ajustado según las normas fiscales establecidas por la Ley del Impuesto sobre Sociedades (LIS). El proceso de cálculo de la base imponible implica una serie de ajustes y correcciones al resultado contable para determinar la cantidad sujeta a tributación. Algunos de los ajustes más comunes incluyen:
- Correcciones por diferencias temporales: Se corrigen las diferencias temporales entre los criterios contables y fiscales en la valoración de los ingresos y gastos. Esto incluye la deducción de los gastos no deducibles y la adición de los ingresos exentos o no sujetos a tributación.
- Amortizaciones y provisiones: Se ajustan las amortizaciones y provisiones contables de acuerdo con los criterios fiscales establecidos por la normativa fiscal.
- Compensación de bases imponibles negativas: Se permite la compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores con la base imponible positiva del ejercicio actual, hasta ciertos límites y condiciones establecidos por la ley.
- Deducciones y bonificaciones fiscales: Se aplican deducciones y bonificaciones fiscales previstas en la LIS y otras disposiciones normativas para reducir la base imponible y el importe a pagar del impuesto de sociedades.
Una vez realizados estos ajustes y correcciones, se obtiene la base imponible del impuesto de sociedades, que es la cantidad sobre la cual se aplicará el tipo impositivo correspondiente.
Tipos de gravamen aplicables según la naturaleza de la empresa y sus actividades
Los tipos de gravamen del impuesto de sociedades varían según la naturaleza de la empresa y sus actividades. La LIS establece una serie de tipos impositivos generales, así como tipos reducidos y especiales para determinadas situaciones. Algunos de los tipos de gravamen más comunes son:
- Tipo general: Actualmente, el tipo general del impuesto de sociedades en España es del 25%. Este tipo se aplica a la mayoría de las empresas y entidades sujetas al impuesto de sociedades. A destacar que en este año 2024 entra en vigor la aplicación de un tipo reducido del IS del 23%, para las entidades cuya cifra de negocio no supere el millón de euros. Hasta el 2024 este tipo de entidades tributaban al 25%, ahora a partir el IS del 2023 podrán aplicar esta reducción en la tributación en el caso de obtener beneficios en el ejercicio
- Tipo reducido para microempresas y empresas de reducida dimensión: Existen tipos impositivos reducidos para microempresas y empresas de reducida dimensión, que pueden variar según ciertos criterios de facturación y número de empleados.
- Tipo reducido para entidades de nueva creación: Las empresas de nueva creación pueden beneficiarse de tipos impositivos reducidos durante los primeros años de actividad, como incentivo para la creación de nuevas empresas y la generación de empleo. En este caso estas sociedades podrán aplicar el 15% en sus dos primeros ejercicios con beneficios fiscales
- Tipos especiales para determinadas actividades o sectores: En algunos casos, se aplican tipos impositivos especiales para actividades o sectores específicos, como la investigación y desarrollo, las empresas dedicadas a la producción de películas cinematográficas, o las empresas ubicadas en zonas deprimidas económicamente.
Obligaciones fiscales y plazos de presentación
Explicación de las obligaciones formales y fiscales relacionadas con el impuesto de sociedades
Las obligaciones formales y fiscales relacionadas con el impuesto de sociedades son aquellas que las empresas y entidades están obligadas a cumplir en cuanto a la presentación de información y documentación ante la Agencia Tributaria. Algunas de estas obligaciones son:
- Presentación de la declaración del impuesto de sociedades: Las empresas y entidades sujetas al impuesto de sociedades deben presentar anualmente una declaración del impuesto, en la que se detalla la base imponible del impuesto y el importe a pagar. Esta declaración se realiza utilizando el modelo 200 y debe presentarse dentro del plazo establecido por la normativa fiscal.
- Llevar una contabilidad adecuada y actualizada: Las empresas y entidades están obligadas a llevar una contabilidad adecuada y actualizada, que refleje de manera fiel su situación financiera y económica. Esta contabilidad debe estar organizada de acuerdo con las normas contables y fiscales establecidas por la ley.
- Conservación de documentos y justificantes: Las empresas deben conservar todos los documentos y justificantes relacionados con el impuesto de sociedades, así como cualquier otra documentación relevante para la determinación de la base imponible y el pago del impuesto. Estos documentos deben estar disponibles para su consulta por parte de la Agencia Tributaria en caso de inspección o requerimiento.
- Cumplimiento de otras obligaciones fiscales: Además de las obligaciones específicas relacionadas con el impuesto de sociedades, las empresas y entidades están sujetas a otras obligaciones fiscales, como la presentación de declaraciones informativas (modelo 347, modelo 184, etc.) y el cumplimiento de otras normativas fiscales aplicables a su actividad.
Plazos de presentación de la declaración y pago del impuesto
Los plazos de presentación de la declaración y pago del impuesto de sociedades varían según el tipo de entidad y el régimen fiscal aplicable. Sin embargo, de manera general, los plazos más comunes son los siguientes:
- Presentación de la declaración del impuesto: La declaración del impuesto de sociedades debe presentarse dentro de los 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores al cierre del ejercicio fiscal. Es decir, si el ejercicio fiscal coincide con el año natural (del 1 de enero al 31 de diciembre), la declaración debe presentarse antes del 25 de julio del año siguiente.
- Pago del impuesto: El pago del impuesto de sociedades debe realizarse dentro del plazo de presentación de la declaración, es decir, antes del 25 de julio del año siguiente al cierre del ejercicio fiscal.
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