22 Dic Todos los Becarios Cotizarán a la Seguridad Social a Partir de enero de 2024: Un Paso Importante para los Jóvenes Profesionales
El panorama para los alumnos universitarios y de formación profesional que se embarcan en prácticas formativas está a punto de cambiar significativamente. A partir del 1 de enero de 2024, todos los becarios, independientemente de si las prácticas son remuneradas o no, estarán obligados a cotizar a la Seguridad Social. Esta medida representa una extensión de derechos que no solo garantiza una mayor protección para los jóvenes durante sus prácticas, sino que también sienta las bases para una futura carrera de cotización, otorgando derechos valiosos para la jubilación.
Una Ampliación de Derechos para los Jóvenes Profesionales
Hasta la fecha, la obligación de dar de alta a los alumnos en la Seguridad Social estaba vinculada únicamente a aquellos que realizaban prácticas remuneradas. Sin embargo, con la nueva normativa, todos los estudiantes universitarios y de formación profesional que participen en prácticas formativas, remuneradas o no, estarán sujetos a cotizar a la Seguridad Social. Este cambio representa una extensión significativa de derechos que beneficia directamente a los jóvenes, permitiéndoles iniciar una carrera de cotización desde el inicio de su vida profesional.
Reconocimiento del Tiempo Cotizado para la Futura Pensión
La nueva regulación no solo implica una mayor protección durante las prácticas, sino que también tiene implicaciones a largo plazo. Al cotizar a la Seguridad Social durante las prácticas, estos jóvenes verán reconocido este tiempo como cotizado, lo que se traduce en la acumulación de derechos para su futura pensión. Este paso es especialmente significativo, ya que contribuye a la seguridad financiera de los jóvenes profesionales y les proporciona una base sólida para su jubilación.
Protección Aumentada Durante las Prácticas
La protección de los becarios se verá fortalecida durante el desempeño de sus prácticas, especialmente en casos de accidentes u otros incidentes. Estos alumnos en prácticas estarán considerados como asimilados a trabajadores por cuenta ajena en el Régimen General de la Seguridad Social. Sin embargo, cabe destacar que esta inclusión no se aplicará a los sistemas especiales del mismo, a excepción de las prácticas o formaciones a bordo de embarcaciones, donde la inclusión se producirá en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar.
Acción Protectora y Exclusiones Específicas
La acción protectora aplicable será la correspondiente al régimen de la Seguridad Social, excluyendo la protección por desempleo, la cobertura del Fondo de Garantía Salarial y por Formación Profesional. Además, estos becarios no contribuirán al Mecanismo de Equidad Intergeneracional. En el caso de prácticas no remuneradas, también se excluye la protección por la prestación de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes.
Cálculo de Cotización y Beneficios Económicos para los Estudiantes
En términos de prestaciones, la base mensual de cotización se calculará multiplicando la base mínima del grupo 8 de cotización del Régimen General de la Seguridad Social por el número de días de prácticas formativas realizadas. Sin embargo, se establece un límite equivalente al importe de la base mínima de cotización del grupo 7 de cotización del RGSS. Cada día de prácticas formativas no remuneradas será considerado como 1,61 días cotizados, sin exceder el número de días del mes correspondiente.
La implementación de esta novedad contará con una amplia bonificación en las cuotas a la Seguridad Social, alcanzando una reducción del 95% en la cotización por contingencias comunes. En el caso de los estudiantes de Formación Profesional, el 5% restante será asumido por el Ministerio de Educación, aliviando así la carga financiera de los becarios.
Beneficios para Antiguos Becarios: Convenio Especial y Desarrollo Normativo Pendiente
Esta medida también contempla beneficios para los antiguos becarios, ofreciéndoles la posibilidad de suscribir un convenio especial que permita el cómputo de la cotización por los periodos de formación o prácticas no laborales y académicas realizados antes de la entrada en vigor de esta norma y hasta un máximo de cinco años. Es importante destacar que esta opción se encuentra en fase de negociación en el marco del diálogo social y está pendiente de desarrollo normativo a través de una Orden ministerial.
En resumen, la obligación de cotizar a la Seguridad Social para todos los becarios a partir de enero de 2024 representa un cambio significativo que fortalecerá la protección y los derechos de los jóvenes profesionales en sus primeras etapas de desarrollo profesional. Este avance no solo ofrece seguridad económica a largo plazo, sino que también contribuye a nivelar el terreno de juego para todos los becarios, independientemente de si sus prácticas son remuneradas o no. La bonificación en las cuotas y la inclusión de beneficios para antiguos becarios son pasos adicionales que hacen de esta medida un hito importante en el ámbito de la protección social y laboral. En el próximo segmento, profundizaremos en cómo esta regulación afectará a diferentes sectores y cómo los becarios pueden prepararse para estos cambios.